La España del Chiki Chiki

La sociedad avanza. Hacia delante, como Vicente. 

Hacia la España del Chiki Chiki. "Cada cual, tiene lo que se merece"(dicen). 

Dicen en el extranjero que España es un país de fiesta, donde predomina la broma. Pero todo, en exceso, dicen que es malo. Hay situaciones que requieren de deliberación. De consenso. De sentido común. Aunque a estos rasgos tan elementales se les suman otros que no siempre son captados. Hace falta libertad, igualdad, oportunidad. Asistimos a una España donde los medios controlan o, mejor dicho, la "Compañía" (por ponerle el tono melodramático.serieestadounidense) controla lo que el pueblo ve.

Por ello, ahora que me sirve de percha informativa la nueva legislatura, la inmensa mayoría de la sociedad sólo conoce dos alternativas políticas (de ejemplo me sirve que en RNE dando los resultados de los sondeos llamasen a UPyD Unión Progreso y "Desarrollo"), y se cae en el menosprecio por la democracia por, simplemente, votar a quien menos mal te cae, aludiendo que "no me gusta ninguno".

Después de lo duro que ha resultado llegar a una democracia deberíamos, como poco, ejercer nuestro deber de ciudadanos e involucrarnos en nuestro futuro. Al menos, eso otorga a su vez el derecho a pedir explicaciones.Aunque esta es otra costumbre de las que no florecen en España. Reclamar lo que apoyamos con un voto. Tanto si fue tu opción política vencedora como si no. Al menos, cumpliste con tus ideas. Pero ésto debería ser más estudiado a veces. De manera personal.

El problema surge cuando dejamos nuestro estudio en manos de los media, que nos arriesgamos a caer en la España del chiki chiki. Aunque, como se suele decir, lo que la audiencia reclama, es lo que la audiencia tiene.