El gusto de saber que no hay quejas
Recuerdo como hace un tiempo, el canal de televisión Cuatro anunciaba a bombo y platillo la emisión del próximo capítulo "inédito" y en "exclusiva" de la aclamada serie norteamericana House. Día tras otro desde dos semanas antes de la anunciada emisión, el canal se dedicaba a fijar la atención de los miles de seguidores de la serie en este país en la inminente llegada a sus televisiones del nuevo capítulo. Cada vez más rápido, como si de una película de tensión se tratase.
Al fin llegó el día. Un día complicado pues la serie bandera de Antena 3 "Los hombres de Pacó" también sacaba a relucir sus nuevas tramas. Difícil decisión. Alocado y exhasperantemente ingenioso doctor o las gamberradas a la española del caracterizado Cuerpo de Policía. Al final, la nostalgia se impuso a la españolada y fue Cuatro quien salió victoriosa.
'El Casting', después de tantos meses de espera, podría al fin ser visto.
Entonces, cuando el telespectador ferviente seguidor de la serie observa la primera escena, siente como si le estuvieran tomando el pelo. Como si alguien, señalándole desde el televisor estuviera riéndose de él. Pero, pacientemente, espera a que finalice ese capítulo repetido que Cuatro está emitiendo a la hora en que debía verse 'El Casting', confiando en que el nuevo será el segundo. Queda aquí confirmada la máxima de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
E incluso tres. Así que espero que lo primero que hayan hecho hoy al ver el capítulo repetido que emitía Cuatro en lugar de uno de la nueva temporada fuese cambiar de canal.
Porque desde luego hoy la gamberrada a la española ha estado francamente bien. Y no he sentido como si se estuvieran riendo de mí, sino que estaba riéndome yo con una serie. Un nuevo capítulo de una serie española.
Lo malo es que si sólo se rieran de nosotros con las series, todavía podríamos mondarnos de risa entre nosotros.