Saber o no saber

Hace poco me reencontré con el director que tuve mientras fui al instituto. Lo primero que me dijo fue 'Ni te imaginas cómo os echamos de menos', a lo que yo respondí '¿A nosotros? ¿Después de las miles de broncas porque no estudiábamos?'. -'Sí, porque ni te imaginas lo que tenemos ahora'.


La verdad es que sí que me lo imagino, es más, lo sé a ciencia cierta. De algo sirve la familia, y más cuando es amplia. Así que no me asombré en absoluto cuando mi ex director me comentaba que 'los críos no quieren estudiar, no les interesa nada'. Ni siquiera me sorprendí cuando me dijo que 'van a clase sin papeles ni bolígrafo y reachazan los bolis y papeles del propio instituto porque no quieren escribir ni tomar apuntes'.


Y digo que no me sorprendí porque conozco muchos chicos de instituto que tienen completamente desnivelados los tiempos de estudio, ocio y aprendizaje particular. Aunque a decir verdad, esto último, lo de los autodidactas, brilla por su ausencia. Ahí queda la impasibilidad ante la lectura, la música o demás artes varias. En la contra, todo aquello que sea electrónico. ¡Hasta ya se juega al tenis electrónicamente! (algo bueno, siempre y cuando se sepa racionar).

Sí, los niños de hoy en día (los demagogos no me hablen de generalización) no quieren aprender. El problema vendrá cuando no quieran crecer y nuestras jubilaciones nos las tengamos que sacar de la chistera, como los conejos.

Comentarios

Entradas populares