Gracias, Selica Torcal
De la infancia, se recuerdan con fuerza varios olores, como el de las zanahorias peladas o el de "casa de la abuela". Se recuerdan sensaciones, como los pelos de punta al salir del baño o el aceite hidratante que usaba mamá, tan suave. Y se recuerdan también con fuerza los sonidos y, sobre todo, las voces. Muchas de ellas de familiares y amigos de siempre, aunque otras tantas de la tele y más en concreto, de series infantiles.
La voz de Óliver, Alfred J.Quack o Calimero resuenan aún a veces en los oídos de los hoy jóvenes y ayer infantes ochenteros. De igual modo que lo hace la voz de Heidi. O más conocida en España como Selica Torcal, la actriz de doblaje que prestase palabras a la risueña niña. Una voz, que estos días se alza con menos energía de lo que acostumbraría, pues recientemente se ha tenido que enfrentar a la difícil tarea de decir adiós a su marido, un hecho que le ha quitado las fuerzas para continuar, de momento, su carrera como actriz.
Desde aquí, un caluroso "gracias" por la voz en el recuerdo.
Y todos los ánimos y la fuerza para hacer llevadero lo inevitable.